Si hay una persona de la que siempre podemos esperar una entrada espectacular en la Met Gala, esa es Sarah Jessica Parker, que ha asistido al evento en 11 ocasiones. Como la mismísima Carrie Bradshaw, Parker siempre encuentra la manera de hacer suyo un look y lucirlo con aplomo.
Así sucedió en 2006, cuando Parker llegó del brazo de Alexander McQueen con un look de tartán de un solo hombro firmado por el difunto diseñador que captaba a la perfección la anglomanía que definía la exposición del Met, Tradition and Transgression in British Fashion. Parker hizo también historia cuando lució aquel vestido de fiesta en dos tonos de satén duquesa para la retrospectiva de Charles James en 2014. Por si cabía la duda de quién era el diseñador de la prenda, Parker llevaba bordado el nombre, “Oscar de la Renta”, en enormes letras ligadas recorriendo la cola.
Quizá el look que más nos recuerda a su propio estilo llegó en 2015, cuando Parker recuperó cierto aire a Carrie Bradshaw con un conjunto de pantalón pirata y abrigo de inspiración militar, diseñado por Fernando García y Laura Kim de Monse. Parker añadió su toque de brillo particular con unos Manolo Blahnik en satén azul, quizá un souvenir de sus días en Sexo en Nueva York.
Aunque la actriz no ha acudido a la Met Gala desde 2022, no cabe duda de que es toda una veterana. Asistió por primera vez en 1995, el primer año en que Anna Wintour tomó las riendas. En su debut en la alfombra roja del museo, SJP lució un sencillo vestido negro de terciopelo. Y aunque el dress code de la gala se ha sofisticado mucho con el tiempo, ella siempre ha estado a la altura de las circunstancias: "He pasado mis ratos sentada en el coche de camino a la Met Gala en posturas incómodas y extrañas para respetar el vestido", declaró para Vogue en 2015).
¿Tendremos la suerte de verla vestida honrando el tema de la Met Gala 2024, Sleeping Beauties: Reawakening Fashion? A continuación, repasamos todos los grandes looks de SJP en la noche más importante de la moda.
Parker rindió homenaje a Elizabeth Hobbs Keckley, una esclava liberada que llegó a ser modista de la Primera Dama Mary Todd Lincoln. En colaboración con el diseñador Christopher John Rogers, ideó un extravagante vestido de cuadros blanco y negro, basado en uno de los diseños de Keckley.
Heavenly Bodies se acabó convirtiendo en una de las galas favoritas de los fans gracias a lo mucho que se volcaron los invitados en cumplir con el dress code. Parker demostró ser una de las más entregadas con una creación dorada de Alta Moda de Dolce & Gabbana que iba cubierta de adornos joya. En la cabeza llevaba un enorme tocado a modo de belén napolitano. Todo un broche de oro.
Mitad Carrie Bradshaw, mitad Hamilton, Parker catapultó a los diseñadores de Monse, Laura Kim y Fernando García, al estrellato de la moda (después convertidos en codirectores creativos de Oscar de la Renta). SJP cambió los vestidos de gala de rigor por unos pantalones cortos de aires deportivos y un collar de camafeo de gran tamaño.
SJP dio un giro rebelde a la temática con un tocado en forma de llamas que combinó con un conjunto personalizado de H&M: un look para brillar, literalmente, en la alfombra roja.
Tan acostumbrada a hacer una entrada como a escenificar una salida, Parker dejó otra impresión duradera cuando se enfundó esta maravilla en satén duquesa bicolor para la exposición Charles James: Beyond Fashion. En caso de duda de quien lo firmaba, el nombre del diseñador iba bordado en la cola.
La actriz recurrió a Philip Treacy para hacerse una cresta superlativa que le obligó a sentarse en el suelo del coche durante el trayecto al museo. No solo le divirtió a ella: también hizo reír a su acompañante de la noche, Hamish Bowles.
Con este look florido y femenino a más no poder de Valentino, SJP volvió cabezas en 2012.
En 2011, Sarah Jessica Parker homenajeó a su amigo –y acompañante en la Met Gala 2006–, Lee McQueen con un look de archivo de la colección de otoño de 2005 firmado por él.
En 2010, Sarah Jessica sacó su lado más boho con un vestido champán de Halston Heritage, con una flor gigante entre sus ondas playeras.
En 2006, SJP llegó del brazo de Alexander McQueen con un vestido tartán de un solo hombro del fallecido diseñador que encajaba perfectamente con la anglomanía que reinó esa noche.
1995: Haute Couture
Para su primera Met Gala, Parker optó por la sencillez con un vestido negro de terciopelo y cintura imperio que, según contó a Vogue, se compró en una tienda de segunda mano.